Constelaciones organizacionales: cuando la empresa va a terapia

Los ejecutivos van a “sesiones” donde otros integrantes representan a empleados o colegas problemáticos. Se usan en conflictos y toma de decisiones. Duran 30 minutos

”Cuando no sabemos si seguir en una empresa, cuando debemos elegir un nuevo trabajo, cuando no podemos avanzar, cuando no sabemos cómo mejorar la relación entre distintas áreas de trabajo, cuando dudamos entre mantener o separar del cargo a un empleado , o cuando nos sentimos alejados de los objetivos de la empresa, podemos elegir entre repasar una y mil veces el problema y tal vez no resolverlo nunca o podemos, en cambio, tomarnos media hora y participar de una constelación”, sentencia Daniel Polak, coordinador de las “constelaciones organizacionales” (www.glcoaching.com), una novedosa alternativa que se suma al abanico de estrategias de resolución de conflictos a los que se puede echar mano en la empresa.

¿Qué es constelar?
Es un trabajo grupal descubierto por el Dr. Bert Hellinger en Alemania, que permite obtener en un mínimo de tiempo un gran número de informaciones que serán claves para la solución de problemas organizacionales y de trabajo.

En estas sesiones se trabaja en grupos de por lo menos 15 personas. “Aunque a mí me contrata la gerencia de recursos humanos de X empresa para que uno o varios de sus miembros participen en estos grupos, no es necesario que en ellos digan “soy de IBM”, con plantear el conflicto es suficiente”, explica Polak.

Un problema, una pregunta
Una vez iniciadas las sesiones, se invita a los integrantes a que planteen sus conflictos empresarios o laborales. “No todos lo hacen, es un promedio de más o menos cuatro personas por grupo”. El coordinador de la constelación recibe una breve explicación del consultante acerca del conflicto que quiere trabajar.

Después le solicita al consultante que elija a otros integrantes para representar personas, áreas, grupos o proyectos, y que los ubique en un espacio. “Esta ubicación espacial es uno de los elementos más importantes en la técnica, de allí su nombre de constelación”, dice el especialista.

La empresa “como si”
“Por ejemplo, si un ejecutivo tiene que resolver la toma de un gerente entre tres postulantes , le pido que elija representantes para cada uno de los tres proponentes y otro que haga de “tarea” (la tarea que deberá realizar este postulante). Y que los posicione a cada uno respecto de esa tarea”.

De acuerdo a cómo los ubique, -de frente- más cerca o más lejos, etc- será lo que verdaderamente piense.

Otra estrategia es después hacer entrar a otro integrante para que haga del propio consultante., etc. Se empieza siempre con pocos “actores”, porque el objetivo es minimizar los representantes y maximizar la representación del conflicto”.

Una vez ubicados los representantes, el coordinador comienza a hacerles preguntas. “¿Cómo se siente con respecto a la tarea?”, “¿Por qué cree que lo ubicaron de ese modo?”. “Y esto es verdaderamente esclarecedor para todos”, dice Polak, quien refiere que los representantes “se expresan más libremente que los empleados reales, ya que están libres de prejuicios o intereses”.

Las otras personas pueden actuar como público, y evocar situaciones propias que le son parecidas. Lo mismo para el que hace de representante.

La propuesta apunta además de trabajar la propia problemática, a poder enriquecerse a través de la observación de las dinámicas traídas por otros participantes y su solución a través de las constelaciones.

¿Sanación en la empresa?
Además de los casos de toma de decisiones, es habitual que se solicite una “constelación” para resolver un conflicto de un área, o incluso de toda la empresa. “Muchas veces no se trata de decidir, sino de reparar”, explica Polak.

Un caso típico es el conflicto de lealtades. «Por ejemplo, en una empresa había dos socios, que se pelearon, uno se fue mal y el otro quedó a cargo. Y las lealtades hacia el socio que se fue se traducían en malestar en el trabajo, en boicots al que había quedado, en “castigos” a los leales, etc. En ese caso, lo que hicimos fue darle lugar a ese socio excluido “trayéndolo” con un representante, hice que los demás le agradecieran, que le dijeran que gracias a él se armó la empresa», recuerda el especialista.

Algo similar sucede en los casos de despido, sobre todo cuando se piensa que fue injusto. Genera mucho malestar en la empresa. «Lo cual no significa que hay que tomarla de nuevo, pero sí que hay que reconocer eso bueno que dio», advierte Polak.

Aunque para algunos hombres de empresa estas técnicas y aspiraciones puedan sonar ingenuas, “no hay que olvidar que quince minutos de constelación reparadora ahorran miles de pesos y meses de conflictos cuya causa a veces ni se conoce bien”, arguye Polak.

Nueva y abarcativa
La técnica de las constelaciones organizacionales es nueva en la Argentina y por el momento hay pocos profesionales que lo practican. Pero en Alemania, en Italia y sobre todo en Holanda su aplicación se está haciendo extensiva de la mano de los coachs empresarios, como modo de ampliación de su trabajo desde el ejecutivo como individuo hacia la constelación organizacional, que permite ver e intervenir en todo el sistema en que trabaja y siente ese mismo ejecutivo.

Florencia Bernadou
fbernadou@infobae.com

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